Un brutal Stoudemire y un 'cubano' frenan a unos Lakers que se olvidan de Pau

Para que los Suns ganen a los Lakers tiene que pasar algo fuera de lo común. Un cambio de rumbo imprescindible para noquear a los angelinos, aunque Kobe Bryant anote 36 puntos, roce el triple-doble y Pau Gasol se vaya hasta unas cifras que ya nos parecen normales.
Esa catarsis llegó hoy de la mano de una fuerza de la naturaleza llamada Amaré Stoudemire. Tocado por su orgullo, la bestia se liberó y destrozó un juego interior de los Lakers que no fue tan fiero como lo pintan, porque Bynum hoy fue un bulto sospechoso (7 minutos y 4 faltas) y Odom, por ser finos, no tuvo su noche (4 de 14 en tiros y eliminado por faltas).
Desde el arranque, Stoudemire marcó el ritmo de su partido. 9 puntos en cinco minutos, Bynum con dos personales y los Lakers temblando por la que se les venía encima. Con una agresividad descomunal, los Suns se tiraron a por los Lakers y a falta de tres minutos y medio su marcador ya lucía la friolera de 27 puntos. Los angelinos, lejos de amilanarse, vieron la apuesta. 15 puntos de Kobe en el primer cuarto para acabar con ventaja los 12 primeros minutos: 29-32.
El acierto desapareció en el segundo cuarto. Con Nash en el banquillo, a Dragic hoy no le tocaron los dioses, pero los Lakers no aprovecharon su momento. La empanada era general y sólo la vuelta de Nash provocó la reacción. 15-2 de parcial para que los Suns se fueran al descanso mandando, en el peor cuarto de los Lakers en la serie (algo que se superó en el último).
El partido tuvo dos protagonistas inesperados tras el descanso. En los Lakers se destapó Fisher, con 11 puntos en el tercer cuarto, pero la réplica la iba a poner Robin Lopez. El pívot de segundo año de los Suns, de padre cubano, se animó, las metió de todos los colores y despertó a la afición con un encontronazo con Fisher, mientras Pau y Stoudemire se las tenían tiesas en las dos zonas.
Al final del tercer cuarto, Pau Gasol llevaba 20 puntos. Después de un maratoniano partido en el que tuvo que jugar 45 minutos por las faltas de Odom y Bynum, Pau Gasol acabó con 23. ¿Y qué pasó en el último cuarto? Pues que los Lakers se olvidaron de él. De él y casi de jugar al baloncesto, porque mientras los Suns buscaban a Stoudemire, que castigaba continuamente a Pau, los angelinos entraron una espiral dinámica que les llevó a la derrota.
A base de errores en ataque, lanzamientos precipitados de Artest, Odom y el propio Kobe y malas decisiones, los Lakers cavaron su propia tumba. Stoudemire hizo polvo por dentro a un fatigado Pau que en ataque no la olió en los últimos minutos y los Suns demostraron que no están de paseo.
Tras el 'bostonazo' Mike Brown deja de ser el entrenador de los Cavs

El manager general de los Cleveland Cavaliers, Danny Ferry, anunció durante un clinic de su franquicia la destitución de Mike Brown como técnico de los Cavs.
"Realmente he disfrutado trabajando con Mike Brown, que ha tenido un gran papel en la organización de los 'Cavs'. Durante estos cinco años estableció una ética de trabajo, una identidad defensiva y una cultura ganadora que no había antes", explicó Danny Ferry.
Por su parte, el dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, sólo tenía palabras de elogio hacia Brown: "Por nuestra parte sólo hay gratitud".
Los Cavaliers, grandes favoritos al título tras protagonizar una temporada regular histórica, perdieron contra los veteranos Celtics en las semifinales de la Conferencia Este.
Un brutal Stoudemire y un 'cubano' frenan a unos Lakers que se olvidan de Pau

Para que los Suns ganen a los Lakers tiene que pasar algo fuera de lo común. Un cambio de rumbo imprescindible para noquear a los angelinos, aunque Kobe Bryant anote 36 puntos, roce el triple-doble y Pau Gasol se vaya hasta unas cifras que ya nos parecen normales.
Esa catarsis llegó hoy de la mano de una fuerza de la naturaleza llamada Amaré Stoudemire. Tocado por su orgullo, la bestia se liberó y destrozó un juego interior de los Lakers que no fue tan fiero como lo pintan, porque Bynum hoy fue un bulto sospechoso (7 minutos y 4 faltas) y Odom, por ser finos, no tuvo su noche (4 de 14 en tiros y eliminado por faltas).
Desde el arranque, Stoudemire marcó el ritmo de su partido. 9 puntos en cinco minutos, Bynum con dos personales y los Lakers temblando por la que se les venía encima. Con una agresividad descomunal, los Suns se tiraron a por los Lakers y a falta de tres minutos y medio su marcador ya lucía la friolera de 27 puntos. Los angelinos, lejos de amilanarse, vieron la apuesta. 15 puntos de Kobe en el primer cuarto para acabar con ventaja los 12 primeros minutos: 29-32.
El acierto desapareció en el segundo cuarto. Con Nash en el banquillo, a Dragic hoy no le tocaron los dioses, pero los Lakers no aprovecharon su momento. La empanada era general y sólo la vuelta de Nash provocó la reacción. 15-2 de parcial para que los Suns se fueran al descanso mandando, en el peor cuarto de los Lakers en la serie (algo que se superó en el último).
El partido tuvo dos protagonistas inesperados tras el descanso. En los Lakers se destapó Fisher, con 11 puntos en el tercer cuarto, pero la réplica la iba a poner Robin Lopez. El pívot de segundo año de los Suns, de padre cubano, se animó, las metió de todos los colores y despertó a la afición con un encontronazo con Fisher, mientras Pau y Stoudemire se las tenían tiesas en las dos zonas.
Al final del tercer cuarto, Pau Gasol llevaba 20 puntos. Después de un maratoniano partido en el que tuvo que jugar 45 minutos por las faltas de Odom y Bynum, Pau Gasol acabó con 23. ¿Y qué pasó en el último cuarto? Pues que los Lakers se olvidaron de él. De él y casi de jugar al baloncesto, porque mientras los Suns buscaban a Stoudemire, que castigaba continuamente a Pau, los angelinos entraron una espiral dinámica que les llevó a la derrota.
A base de errores en ataque, lanzamientos precipitados de Artest, Odom y el propio Kobe y malas decisiones, los Lakers cavaron su propia tumba. Stoudemire hizo polvo por dentro a un fatigado Pau que en ataque no la olió en los últimos minutos y los Suns demostraron que no están de paseo.
Los Lakers exprimen a un 'maratoniano' Pau que juega 45 minutos y descansa tres

Pau Gasol tardará en olvidar el tercer partido de la serie ante los Phoenix Suns. El esfuerzo físico al que fue sometido está sólo al alcance de unos pocos: de los 48 minutos que duró el partido, jugó 45 y 14 segundos, una auténtica burrada.
Esa cifra le convirtió en el jugador que más tiempo estuvo en cancha sobre el parqué, con tres minutos más que el siguiente (Kobe Bryant). Pero la cifra va más allá. En partidos sin prórroga, tan sólo una vez había jugado más minutos Pau con los Lakers.
El partido maratoniano de Pau Gasol sólo fue superado por un encuentro de diciembre de 2009. Fue ante los Warriors, cuando Pau jugó 45 minutos... y 20 segundos, es decir, 6 segundos más que ante los Phoenix Suns.
En su etapa en Memphis era habitual que Pau jugara esas 'minutadas', pero desde que fue traspasado a los Lakers no es frecuente que juegue tanto, salvo en partidos con prórroga. Ante los Suns, los problemas con las personales de Bynum y Odom obligaron a Pau a estar mucho tiempo en cancha... defendiendo a un Stoudemire en plenitud.
En cualquier caso, el récord absoluto de minutos de Pau en un partido NBA queda lejos. En diciembre de 2005, ante los Pistons, Gasol jugó un partido eterno, con 56 minutos de juego.
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