martes, 19 de octubre de 2010
Aparte de Ross, Gigantes sufren bache
Cody Ross va a extrañar ese sitio familiar en las butacas entre el jardín izquierdo y central donde solían caer sus cuadrangulares en manos de los aficionados de los Filis.
Su sorpresivo poderío ofensivo es básicamente el único chispazo para una aletargada ofensiva de los Gigantes de San Francisco, que se marcharán ahora hacia su estadio en busca de imparables.
El bambinazo de Ross en la quinta entrada fue apenas uno de los tres imparables que pudieron conectarle los Gigantes al serpentinero estelar de Filadelfia, Roy Oswalt, en un partido que ganaron los Filis por 6-1 el domingo.
Sin embargo, los Gigantes lograron llevarse una serie empatada de Filadelfia, pero en este segundo partido no le pudieron ofrecer mucho apoyo ofensivo a su estupendo serpentinero puertorriqueño Jonathan Sánchez.
Sólo Ross pudo ayudarle un poco. Ross tiene tres cuadrangulares solitarios en dos partidos de la serie por el campeonato de la Liga Nacional, con lo cual igualó la marca que tuvo en 33 partidos con los Gigantes desde que fue tomado de la lista de transferibles en agosto.
Empero, los Gigantes necesitan más que esos jonrones solitarios para llegar a la Serie Mundial.
Los Gigantes no contaron con nada de ayuda de sus primeros bateadores, como el que abre la tanda a la ofensiva, el boricua Andrés Torres, quien se ponchó en sus cuatro turnos el domingo.
“Es obvio. Está fuera de ritmo. Ha tenido un gran año para nosotros y es una de las razones por las cuales estamos aquí, pero sería bueno que comience a producir”, dijo el piloto Bruce Bochy sobre el desempeño de Torres, quien además no está solo.
El tercer, cuarto y quinto bates —Aubrey Huff, Buster Posey y Pat Burrell— marchan con un preocupante registro de 11 turnos y ni un solo imparable, además de que los Gigantes se poncharon en 10 ocasiones en total.
El domingo sólo lograron conectar cuatro imparables.
Pero no todas son malas noticias. Freddy Sánchez conectó sencillos en la sexta y octava entradas.
Los Gigantes se derrumbaron ante Oswalt un día después de haber hecho apenas lo necesario para vencer al lanzador estelar de los Filis, Roy Halladay.
Ross, quien creció deseando convertirse en payaso de rodeo, ha conectado tres jonrones en sitios muy similares entre el jardín izquierdo y el central.
Sus dos jonrones solitarios ayudaron a vencer a Halladay en el primer partido y en la serie divisional, remolcó la única carrera del partido con la cual Tim Lincecum y los Gigantes blanquearon por 1-0 a los Bravos de Atlanta.
Publicado por
:DeportesSinCorbatas.com
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