La cara y cruz de la moneda se vivió en Filadelfia, donde en menos de 24 horas, los Beach Boys' del Miami llegaron para enfrentarse a los Sixers de Filadelfia y olvidarse de la derrota de la jornada inaugural ante los Celtics.
Esta vez sí, Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh, se mostraron superiores a su rival y lograron el primer triunfo como nuevos compañeros después de ganar por 87-97 a los Sixers, que no pudieron ofrecerle una victoria al veterano entrenador que volvió al banquillo de la NBA Doug Collins.
Después de haber perdido por 88-80 ante los Celtics, en parte por la falta de acierto encestador de Wade y Bosh, los Heat esta vez sí tuvo el apoyo del primero que recuperó el mejor toque de muñeca para anotar 30 puntos y ser el líder indiscutible de su equipo.
Mientras que LeBron James, la noche anterior había conseguido 30, esta vez se quedó con 16 (5 de 12 en tiros de campo) y Bosh llegó a los 15 para comenzar a tener esa compensación de tres estrellas que pueden repartirse las noches de inspiración encestadora.
James volvió a ser abucheado por los seguidores de los Sixers mientras su nombre fue presentado y también durante el partido, aunque con menor intensidad.
Miami, que se fue al descanso con ventaja de ocho puntos (49-41), rompió por completo el partido en el tercer cuarto con tres canastas consecutivas para luego realizar una buena defensa que es lo que el entrenador de Miami, Erik Spoelstra, quiere consolidar de cara al futuro.
La otra gran noticia para el Heat fue ver como el veterano escolta James Jones, de 30 años, se ha convertido en el sexto jugador del equipo y sus 20 puntos desde el banquillo fueron también muy importantes.
El novato Evan Turner, seleccionado con el número dos en el pasado sorteo universitario, que salió de reserva, lideró el ataque de los Sixers con 16 puntos en su primer partido como profesional, mientras que Lou Williams aportó 15 tantos con siete asistencias.
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