Gigantes despiden a Atlanta y a su dirigente Bobby Cox
Los Gigantes ganaron otro partido emotivo, de nuevo con ayuda de una endeble defensiva de los Bravos, y San Francisco llegó a la serie de campeonato de la Liga Nacional por primera vez desde el 2002. Para el piloto de los Bravos, Bobby Cox, ya no habrá más partidos.
Cody Ross conectó de jonrón y empujó la carrera decisiva con un sencillo en la séptima entrada para guiar este lunes a los Gigantes a la victoria por 3-2 en el cuarto partido de la serie, y para terminar con una serie divisional que fue cerrada y tensa hasta el último out.
Cada encuentro fue decidido por una carrera, pero los Gigantes ganaron tres de los cinco posibles y consiguieron la posibilidad de enfrentar a Filadelfia, el dos veces campeón defensor de la Nacional. El primer partido es el sábado en Filadelfia.
Luego de que el dominicano Melky Cabrera, con dos corredores a bordo, bateó un rodado para el out que puso fin a la serie y a la carrera de Cox, los aficionados exclamaron “Bobby! Bobby! Bobby!”. El manager, que se retira esta temporada, salió por fin de la caseta y saludó con la mano en la gorra. Incluso los Gigantes detuvieron por un momento la celebración para aplaudirle a Cox y saludarlo tocándose la guerra con la mano desde el lado de los triunfadores en el terreno de juego. “Gracias, Bobby Cox”, se leía en una pantalla gigante mientras en el estadio resonaba la melodía de “Georgia On My Mind”.
Los Bravos no han conocido la victoria en el Turner Field con una serie de por medio, pues perdieron por octava vez consecutiva en esa situación desde que el estadio fue inaugurado para el béisbol en 1997. Cox ya no tendrá la posibilidad de acabar con ese maleficio debido a que hace más de un año decidió suspender su carrera a los 69 años.
Ahora se dirige al retiro como el cuarto manager con más triunfos en la historia de las mayores (2.504 victorias en temporada regular), lo que seguramente lo llevara al Salón de la Fama de Cooperstown, pese a una deficiencia significativa: en 16 viajes a la postemporada — uno con Toronto, 15 con los Bravos— los equipos de Cox capturaron sólo un título de Serie Mundial, en 1995.
Un aficionado de los Bravos sostenía un cartel implorando al equipo “Gánenlo por Bobby”, pero Ross y los Gigantes no andaban de ánimo para sentimentalismos. Ni siquiera con la conveniencia de saber que el quinto juego regresaría a San Francisco y que el astro Tim Lincecum estaba descansado y preparado para trabajar después de un desempeño de dos imparables y 14 ponches en el primer juego.
Ahora, Lincecum está listo para abrir el primer juego de la serie de campeonato de la Nacional contra Roy Halladay, quien lanzó un juego sin hit la semana pasada en su debut en postemporada. Filis y Gigantes dividieron honores en seis juegos esta temporada.
Por los Gigantes, el puertorriqueño Andrés Torres de 4- 0. El dominicano Juan Uribe de 3-0 con una carrera producida. El colombiano Edgar Rentería de 1-1.
Por los Bravos, los venezolanos Omar Infante de 5- 1 con una carrera anotada; y Alex González de 4-1. Los dominicanos Melky Cabrera de 2-0; y Diory Hernández de 1-0.
Los Rangers necesitan otra salida espectacular de Lee
Si los Rangers de Texas desean ganar su primera serie de postemporada, necesitan que Cliff Lee tenga otra apertura espectacular y que lo haga de visita.
Los Rangers arruinaron dos veces la oportunidad de avanzar a la serie de campeonato de la Liga Americana en casa, al perder el domingo por 4-2 ante Tampa Bay en el juego cuatro después de haber estado a cinco outs de amarrar la serie el día anterior.
Luego de haberse apoyado en el sólido pitcheo de Lee y de C.J. Wilson para ganar los dos primeros encuentros en el Tropicana Field, Texas debe recuperar su forma para evitar convertirse en el sexto equipo que pierde una serie a cinco partidos tras haber llevado la delantera por 2-0.
Los Yankees de Nueva York son el único equipo que ha caído 0-2 en casa y avanzado a la serie de campeonato.
Texas es la única franquicia del béisbol sin ganar una serie de postemporada.
Lee enfrentará a David Price, ganador de 19 partidos, en el cotejo decisivo, un reencuentro de los abridores del juego uno.
Tommy Hunter, de 7-0 en casa durante la temporada regular con Texas, cedió tres carreras en cuatro entradas.
En los primeros tres partidos, los abridores de los Rangers permitieron solo una carrera limpia en 18 entradas y un tercio.
Ante un lleno completo de 49.218 aficionados que esperaban que Texas evitara la EFE derrota en el juego tres del sábado, los Rays repentinamente apalearon a Hunter cuando Carlos Peña pegó un triple con un out en la segunda entrada.
Ian Kinsler, quien conectó el sábado un cuadrangular en el séptimo inning que puso a los Rangers cerca de avanzar a la siguiente ronda, cometió un error al fildear un elevado en la pradera derecha que permitió a Peña anotar.
Hunter y el relevista Derek Hollan no pudieron contener los toletazos de Peña, Evan Longoria y B.J. Upton.
El trío que llevó a los Rays a la Serie Mundial del 2008 se combinó para pegar siete de 12 el domingo y remolcar cuatro carreras.
La ofensiva de Texas, que aporreó a Price y a James Shields en sus dos triunfos de la serie, no pudo levantar una losa de 5-0.
Los Rangers anotaron dos carreras en el sexto episodio contra Davis para ponerse 5- 2, pero no llegaron al plato en las últimas tres entradas.
Los Rangers cayeron a 0-6 en juegos de postemporada en casa.
Texas adquirió a Lee de los Marineros de Seattle en julio para partidos como éste decisivo.
Lee tuvo foja de 4-0 con promedio de carreras limpias permitidas de 1.56 en postemporada con los Filis de Filadelfia en el 2009. El también ganador del trofeo Cy Young de la Liga Americana del 2008 sofocó a los Rays en el juego uno y sólo admitió una carrera en siete entradas.
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