Economía, evaluación reducen el valor de los "mediocres"
Si no se produce una sorpresa de mayores dimensiones, Matt Holliday se convertirá en un hombre bien rico este invierno. También John Lackey, Jason Bay y posiblemente Chone Figgins. Sin embargo, podría ser un proceso más difícil para agentes libres como Jon Garland, Braden Looper y Garret Anderson.
No es que a los últimos tres les falte el dinero, pero está claro que la "clase media" de Grandes Ligas no está ganando tanto como en años anteriores. Aún reciben un buen dinero, pero son pocos ya los clubes dispuestos a darle contratos de tres o cuatro años.
Están pasando muchas cosas en la economía mundial y la economía del béisbol, y algunos equipos simple y llanamente no quieren gastar mucho dinero. Está claro que mucho ha cambiado en los últimos cinco años, desde que Kris Benson recibió de los Mets un pacto de tres años y US$22.5 millones, un pacto que provocó la ira de muchos ejecutivos de equipos de Grandes Ligas.
Es difícil imaginar a un lanzador de la categoría de Benson recibiendo un contrato así en el 2010. Tampoco es que Benson no fuera un lanzador útil. Pero esencialmente era un pitcher promedio, y se ve ahora que los clubes están menos inclinados a hacer compromisos grandes y a largo plazo a peloteros "promedio".
"Creo que los clubes están comenzando a darse cuenta de que los pactos de cinco, seis, siete años tienen un valor real de dos o tres. Es decir que el pelotero no va a mejorar", dijo Kevin Towers, quien fue durante mucho tiempo gerente general de los Padres. "Lo más probable es que sufras en esas últimas temporadas de esos pactos. Están más viejos, están disminuyendo sus habilidades y son más difíciles de cambiar."
Mientras que antes un lanzador como Garland podía ser bien estimado por sus buenos totales de victorias, ahora los equipos ven su baja cantidad de ponches. Un bateador como Anderson, una vez considerado un gran productor de carreras, ahora es visto de manera negativa por sus bajos porcentajes de embasarse y de slugging (comparado con otros jardineros).
Un agente libre de liga menor, como lo era Ryan Ludwick cuando los Cardenales lo firmaron hace tres años, ahora se ve con un valor similar al de jugadores más establecidos.
"Ahora no se ve tanta diferencia entre los mejores niveles de liga menor y Grandes Ligas", dijo un ejecutivo de la Liga Nacional que pidió mantener el anonimato. "La gente entiende más cómo el talento se puede medir."
Claro, si se trata de una superestrella, es otra cosa. Mark Teixeira recibió su contrato de ocho años en invierno pasado, y CC Sabathia siete. Holliday y Lackey tendrán lo suyo. Pero parece que han terminado los tiempos de un contrato de tres años y US$27 millones para Matt Morris, y de tres años y US$16 millones para Jacque Jones.
En parte se debe a una realidad económica, pero también hay nuevas realidades en el béisbol. Ahora hay formas más avanzadas de evaluar a los peloteros. Las gerencias de equipos de Grandes Ligas tienen cada vez mejores herramientas para analizar a los jugadores que vayan a firmar. Y por eso es más difícil que un pelotero mediocre reciba un gran contrato.
"Es una combinación de varias cosas", dijo el gerente general asistente de los Cerveceros, Gord Ash. "Por supuesto hay preocupaciones económicas, pero también hay más datos disponibles que te dan una mejor idea sobre un lanzador que lo tradicional de victorias, derrotas y efectividad."
En otras palabras, los equipos se están dando cuenta de que no hay razón para gastar millones por un primera base promedio o un cuarto o quinto abridor, cuando el 90% de su producción podría estar disponible por el 5% de ese precio.
Aparte de Sabathia y Teixeira, solamente tres ligamayoristas recibieron pactos de más de tres años en invierno pasado: A.J. Burnett, Derek Lowe y Ryan Dempster. En cada caso, el club pagaba por más que simplemente muchos innings.
A Burnett y Dempster se les veía como pitchers con un gran material, con el potencial de ser grandes lanzadores, aún si no tenían los números en el pasado. Lowe era un pitcher con mucha experiencia en playoffs y con un historial por encima del promedio.
El mexicano Oliver Pérez fue el único abridor que recibió un contrato de tres años justamente, y tenía la percepción de un lanzador que podía hacer cosas grandes. Pitchers como Looper y Garland, que hace un tiempo pudieron haber logrado pactos de tres años, tuvieron que conformarse con uno. No es que no tengan un buen valor, sino que el mercado se ha ajustado de una manera más razonable, según los ejecutivos.
"Lo básico es que los peloteros necesitan jugar por encima del valor de sus contratos", dijo el presidente de los Marlins, David Samson. "Es algo que he dicho una que otra vez, porque no podemos darnos el lujo de tener jugadores que no rindan."
Si no juega bien un pelotero de US$400,000, no le duele tanto al equipo. Pero cuando Jeff Suppan pone efectividad de 4.93 en las primeras tres temporadas de un pacto de cuatro años y US$42 millones, es un problema.
Chone Figgins y Marineros llegan a un acuerdo por cuatro años
SEATTLE -- Chone Figgins está mudándose más al norte.
Los Marineros de Seattle y el antesalista tienen un acuerdo preliminar para un contrato de 36 millones de dólares y cuatro años, dijo el viernes a The Associated Press una persona familiarizada con el acuerdo.
La persona habló a condición de anonimato porque los Marineros aún no habían anunciado el acuerdo, cuya inminencia fue reportada inicialmente por Foxsports.com.
El contrato, sujeto a un examen físico, incluye una opción para el 2014 que pudiera elevar el valor a un total de 45 millones de dólares en cinco años.
Figgins ha sido el catalizador en el tope de la alineación de los Angelinos de Los Angeles. El veterano jugador de cuadro reemplazará al dominicano Adrián Beltré, ganador de dos Guantes de Oro, que se declaró agente libre este año.
Publicado por:Yocalis de los Santos
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